Cruces de mayo, San Francisco de Asis, Pachallampe

Cruces de Mayo: Festividad religiosa, con varios matices andinos, en lo ceremonial (sincretismo). Las cruces de Calvario, Milagros y Yapabelina, son vestidas por cada mayordomo con cintas de colores y sudarios el día 02 de Mayo, después son bajadas de su tiaña ó altar, para ser veladas en el pueblo, bailando la rueda al son de la guitarra, mandolina, y violín; cantando versos sentimentales en aymara y castellano, después de una semana, las cruces son despachadas a su lugar de origen, en la precordillera cada cruz representa los límites de cada pueblo, por tal motivo cuidaran a todos sus habitantes, hasta que llegue el próximo año y se vuelva a festejar.

CALVARIO

San Francisco de Asís: Fiesta religiosa celebrada a San Francisco, Patrón del pueblo de Socoroma, el día 04 de Octubre de cada año. Se comienza con una misa, para luego dar paso a la procesión del santo encabezada por el Fabriquero y los Mayordomos, posteriormente se baila al compás de bandas de zampoña y de bronce; finalmente, se realiza lo que tradicionalmente, se conoce como pasar arco, en que cualquier asistente a la fiesta debe prender dinero a los mayordomos, bailando con los mismos, teniendo por un instante una bandeja de plata, continuando con la Cacharpaya, final.

Pachallampe: Fiesta con motivo de la siembra de la papa, se celebra los primeros días de noviembre, sembrando papas con toda la comunidad. Pachallampe, quiere decir en aymará, tierra suelta para sembrar o tierra blanda. Los santos de San Francisco, San Isidro Labrador, Virgen de Rosario y Corpus Cristi son llevados a la chacra donde se siembra. Luego de una ch'alta (ceremonia de permiso), la papa es sembrada por los mayordomos, luego la juventud, el hombre paga a la mujer en especies, para que le acompañe a sembrar, la mujer retribuye colocándole una corona en su sombrero, bailando hasta el final de la fiesta. Se entregan los santos a la Iglesia, continuando la fiesta por toda la noche.

Socoroma, es uno de los pueblos, que a pesar de la modernidad, conserva más fielmente sus tradiciones, sus costumbres y sus formas de vida, siendo característicos de sus habitantes y descendientes el gran apego sentimental que siente por su pueblo de callecitas empedradas.